Zippy es nuestra mascota en la oficina. Entró en nuestras vidas en Diciembre del 2018 adoptándole de un centro de protección de animales que se llama ANAA. https://www.anaaweb.org.

Zippy tenía 5 meses cuando lo adoptamos. Para ello tuvimos que presentarnos toda la familia en el centro y que nos hicieran una entrevista, a través de la cual procedieron a mostrarnos una serie de mascotas que, según nuestro perfil de familia, podrían convivir con nosotros. 

Las penurias que paso Zippy, nació en la calle y debió de ser maltratado, por lo asustado que estaba y el miedo que todavía tiene a las personas, debieron de ser muchas. Es un comilón y en cuanto escucha el ruido de una bolsa o encender el microondas se levanta ipso facto y se planta a tu lado a ponerte carita de pena.

¿Por qué Zippy y no otro? Fue sencillo, mis hijos lo acariciaron y les pareció muy “mono» y Zippy les devolvió el gesto con un chupetazo desde la barbilla hasta la frente, ¡fue amor a primera vista!

Teníamos que ver que hacer con el, era necesario que pasara tiempo con nosotros y no que estuviera solo en casa hasta nuestra vuelta, y decidimos buscarle ocupación en la oficina. 

Él ya sabe que viene todas las mañanas y lo primero que hace cuando llega es saludar a todos los integrantes del equipo.

Luego se va a su sitio y dedica mucho tiempo a pensar y soñar con estrategias eficientes y edificantes. Su cometido principal es tener al día el Blog y perseguir los post que se tienen que publicar.

Le encanta salir a tomar el aire de vez en cuando mientras sus compañeros de oficina salen a echarse un cigarrito. Cuando presiente que es hora de irse y ve que te retrasas en recoger tus cosas, se acerca a tu mesa y te tira de los pantalones para que empieces a recoger. Tiene ganas de llegar a casa y de ver a su »otra familia». Sabe perfectamente lo que es conciliar y te “obliga” a seguir sus pasos.