La llegada de la digitalización provocó, y sigue provocando hoy en día, la falsa percepción de que lo más importante en el entorno del marketing es la tecnología que nos va a permitir agilizar todos los procesos y hacer escalable casi cualquier proyecto. Esto hace que muchas personas opinen que la tecnología lo cambia todo, que ha supuesto una disrupción total en el mundo del marketing y en sus bases.
Si bien es cierto que disrupción ha existido, lo ha hecho sobre todo ligada a dos variables: la escalabilidad y la personalización.
La base detrás de la tecnología sigue siendo la misma, todo está encaminado a conocer y entender el cerebro humano, su funcionamiento, y, por tanto, conocer las palancas que hay que activar para conseguir que el proceso de compra se optimice y se acelere.
Un paradigma claro de lo anteriormente comentado es el principal actor del mundo del ecommerce a nivel mundial: Amazon.
Amazon es una compañía tecnológica que ha abierto brecha en el mundo del comercio electrónico desde el año 94. Desde entonces, se ha convertido en el referente para el resto de actores que intentan imitar, con mayor o menor acierto, todos los nuevos desarrollos, negocios, etc. que van lanzando los de Seattle.
Para mi, lo más destacado de Amazon no es la capacidad tecnológica si no la visión que tienen del consumidor y de cómo estudiarlo, analizarlo, entenderlo y tratarlo para que la motivación hacia la compra, de cada uno de nosotros, cada vez sea mayor.
Nos han envuelto en un ecosistema en el que cada vez más, satisfacen nuestras necesidades en ámbitos distintos: compra, entretenimiento, laboral, etc. y esto lo que les arroja no es otra cosa que información. Datos que utilizan para conocer, con un grado muy alto de exactitud, el comportamiento de los consumidores en todas las etapas del funnel de decisión.
Esto les permite entender y trabajar los diferentes momentos del usuario y las diferentes motivaciones que llevan a la compra. Y aquí sí que juega un papel muy relevante la tecnología ya que lo que permite es tratar toda esta ingente cantidad de información de manera agregada pero también de forma individualizada, con lo que consiguen comunicarse con cada uno de nosotros de manera única.
Y no nos engañemos, ese trato único y diferencial que se basa en:
Una comunicación personalizada.
Las facilidades que nos ofrecen tanto a la hora de comprar como a la hora de resolver problemas (devoluciones, productos defectuosos, disputas con vendedores externos, etc.)
Las recomendaciones basadas en nuestros gustos.
La información sobre el grupo de usuarios en el que encajamos y con el que nos vamos a sentir representados.
Etc.
es un conjunto de elementos motivadores no sólo hacia la compra si no también hacia la pertenencia y a la fidelidad.
En los avances con respecto al conocimiento que tenemos del cerebro humano, y a la comprensión del funcionamiento del mismo, es donde está la verdadera batalla a librar por todos los anunciantes en los años venideros. Por supuesto, apoyándonos en la tecnología como un medio muy efectivo para conseguir ganarla.