Este titular corresponde a una noticia del portal Magnet que me ha llamado poderosamente la atención, dado que no hay día que el telediario no haga sobre ello una noticia.
Es interesante el articulo, pero me ha resultado todavía más interesante los comentarios de los lectores y, sobre todo, la “pelea verbal” entre un par de ellos.
Es sorprendente cómo estamos cambiando socialmente y cómo cada día somos más ajenos a las normas y al cumplimiento de las mismas. La pandemia no ha dejado de mostrarnos la parte más cainita de nosotros, la menos solidaria. Gente sin mascarilla, botellones, falta de distancia social… Mientras, otros las cumplían a rajatabla y se jugaban la vida por ello.
El telediario nos muestra también cómo, sobre todo, en este caso concreto, los más jóvenes no hacen caso de las normas y se enfrentan de manera violenta a quienes intentan hacer que se cumplan.
Es difícil posicionarte sobre si la gente se escaquea o no en el teletrabajo. No es de recibo que tengas que poner detectives para verificar si la gente trabaja o no, o detectores de presencia a distancia en los sistemas para comprobar que la gente está frente a su ordenador. Todo esto lo encuentras a nada que haces búsquedas y la reflexión es clara ¡Qué falta de valores y de ética, como sociedad, tenemos!
Qué extraño se me hace ver estas cosas cuando aún recuerdo los consejos de mi madre, cuando entré en mi primer trabajo. Sé responsable y cumple con tu cometido, esfuérzate todo lo que puedas y veras como da resultado. La cultura del esfuerzo que nos inculcaron nuestros padres a los que ya tenemos unos años fue esencial. Los valores éticos y morales por los que se regían también eran distintos a lo que presenciamos ahora.
Está claro que no podemos demonizar a todos, pero es evidente que, como sociedad, debemos de hacérnoslo ver porque demasiadas cosas están cambiando y no todas para bien.
En cuanto a nuestra experiencia he de decir que no hemos tenido ningún problema con nadie. Somos 14 trabajadores y trabajamos presencialmente y desde casa. Cierto es que cuando tienes a gente muy joven e inexperta se hace más necesario el trabajo presencial, siempre es más cómodo y productivo una guía y un seguimiento cercano.
El teletrabajo ha llegado para quedarse, para combinarse con el presencial. Dependerá de la actividad en la que trabajes para que éste sea mayor o no, pero lo que está claro es que NO habrá espacio para los jetas, para los que no se esfuerzan por mantener su puesto de trabajo, para los que no ponen en valor lo que tienen y para los que son tan insolidarios con el resto de sus compañeros.