16/04/2020

Consecuencias y respuesta de las empresas del sector audiovisual

Imagino que a estas alturas seréis pocos los que no habéis oído, leído o visto el inteligente aprovechamiento que un sencillo hotel-restaurante de carretera de la provincia de Sevilla, El Hacho, realizó durante los primeros días de la pandemia para elevar su notoriedad y prestigio de una manera que no hubiera podido ni siquiera imaginar, ni haber realizado sin esta propicia coyuntura, explotando la situación que la cuarentena y el cierre de los comercios le ha ofrecido para ayudar a los camioneros, y así granjearse el cariño de toda la población.

Muchos estamos pensando que cuando todo esto acabe, y si pasamos por la zona donde se encuentra el hotel, nos acercaremos para consumir y así agradecerles el esfuerzo y la solidaridad manifestada. Muchos establecimientos parecidos lo podrían haber hecho; pero no lo hicieron y así perdieron una clara oportunidad de prosperar a través del reforzamiento de su marca. 

La coyuntura actual abre una excelente oportunidad para forjar relaciones más profundas con clientes y consumidores. Quizás las marcas deban ser valientes, siempre teniendo en cuenta que la línea que separa el oportunismo de las comunicaciones inteligentes que sensibilicen y predispongan positivamente al consumidor es muy delgada. El reto es no quedarse en una comunicación vinculada a las RRPP, sino buscar la manera de conectar de una forma sutil con nuestra clientela actual y potencial.

Ser auténticos se convierte en el antídoto para que las marcas salgan reforzadas de esta situación. Lo fundamental es entender el rol que cada marca puede ofrecer en el contexto actual, ofreciendo a los consumidores un servicio de marca de utilidad real para el nuevo ecosistema en el que viviremos por un tiempo. El ejemplo del hotel El Hacho representa magníficamente esta actitud y compromiso real con la sociedad.

Centrándonos en el ámbito específico de las empresas que ofrecen contenido audiovisual, os comparto una relación de acciones que me parecen interesantes y que se han confeccionado siguiendo las líneas comentadas.

En estos días en los que las salas de cine se mantienen cerradas, Universal Pictures ha anunciado que va a ofrecer los estrenos previstos para las próximas semanas vía streaming. Se trata de una controvertida medida para las grandes productoras de Hollywood, que llevan luchando dos años contra la plataforma Netflix, al intentar ésta proyectar sus películas a la vez en su plataforma bajo demanda que en las salas de cine.

Servicios como iTunes y Amazon Prime Video permiten ver ya durante 48 horas por el precio de 20 dólares estrenos como «La caza», «El hombre invisible» y «Emma».  Otros estrenos como «Trolls 2: Gira Mundial» siguen adelante con su estreno en cines, además de ofrecerse simultáneamente en streaming. Sin embargo, algunas de las grandes sagas que continuaban esta primavera, como la novena película de la saga “Fast & Furious”, se han pospuesto hasta el próximo año. Es importante resaltar que los usuarios y consumidores de esta serie están informados al respecto.

“Antes que retrasar estos estrenos o sacarlos en un panorama de distribución con dificultades, queremos dar una opción a la gente de ver estos títulos en casa de forma accesible y a buen precio”, ha dicho el Consejero Delegado de Universal, Jeff Shell, en un comunicado. “Esperamos y creemos que la gente seguirá yendo a los cines allí donde estén disponibles, pero entendemos que los habitantes de varios lugares del mundo cada vez tienen menos esa posibilidad”.

La plataforma Rakuten TV también ha ampliado su sección Free con más de 100 películas de forma gratuita. La plataforma busca amenizar a las personas que permanecen en sus hogares utilizando el cine como fórmula de evasión. Esta sección sigue el método AVOD (Advertising video-on-demand), que ofrece los contenidos con pequeñas interrupciones publicitarias.

Resumiendo, según GWI, Spain, el 51% de los españoles espera que las marcas sean socialmente responsables en su actuar. En situaciones como la actual es donde la marca puede demostrar los valores de la misma y actuar en consonancia con ellos y con lo que espera su consumidor.

Creo que la respuesta a esta demanda debe partir de la conexión de la marca con la fibra emocional de los consumidores, haciendo que el factor humano sea el motor de toda nuestra estrategia de comunicación.