24/10/2019

El miedo a lo desconocido

Como una niña que empieza por primera vez en el colegio, con los nervios y la ilusión que eso conlleva y también con el miedo a lo desconocido, entré en Grupo Ideonomía.

Nervios

Después de una entrevista que me dejó un buen sabor de boca, y de aceptar este nuevo reto, llegó el temido primer día. Todos se presentaron con amabilidad, gente mayor que yo y con muchos años de experiencia que me hicieron sentir insegura de los conocimientos y de lo que había podido aprender durante mis años de estudios. ¡Cómo ha cambiado todo en 5 meses!

Cuando entras en el mundo laboral por primera vez, se te plantean diferentes cuestiones ¿En qué tipo de empresa me gustaría trabajar? ¿En cuál voy a adquirir más conocimientos? Y las respuestas a estas preguntas no te las va a dar nada más que el tiempo.

Como becaria e inexperta en la profesión tuve y sigo teniendo la ambición e impaciencia por conseguir las cosas y adquirir los conocimientos con la máxima rapidez para seguir avanzando; lo cual, si no se mira desde fuera y con un orden, puede terminar en saturación y desesperación al no conseguir unos objetivos imposibles de alcanzar. Aquí, me han enseñado que tengo que echar el freno, afianzar los conceptos a base de esfuerzo y constancia, pero sin dejar de avanzar; a pensar el porqué de las cosas que estoy llevando a cabo y a tener “curiosidad intelectual”. De esta forma he conseguido poco a poco tener más seguridad en mis procedimientos, llevando a cabo mi trabajo de una forma más organizada y efectiva. Sin dejar atrás los temidos errores que aunque siga cometiendo después de este tiempo, me ayudan a hacer un alto en el camino y a aprender de todos y cada uno de ellos.

Al no tener experiencia laboral, no puedo comparar mis vivencias actuales con otras para saber si me está yendo mejor o peor, pero si puedo darle valor al conocimiento que he ido adquiriendo en este periodo de tiempo. La confianza que han tenido en mí a la hora de contratarme y enseñarme desde cero, es la misma que he podido ver que ponen en cada uno de los proyectos que entran en la agencia. Quieren, al igual que con los nuevos retos laborales, que yo vea las cosas con una visión estratégica de la situación, que pueda dar soluciones prácticas y de valor a los diferentes retos que se puedan plantear sin miedo al bloqueo (que sigue apareciendo en ocasiones).

En cinco meses de trabajo, así como aprendo de forma teórica los conceptos básicos que debo tener en mi mente, he ido desempeñando funciones que, como decía antes, tienen un por qué, una relación entre ellas para alcanzar unos objetivos finales; desde configuración y activación de campañas en las diferentes plataformas digitales, con sus correspondientes seguimientos y optimizaciones, hasta mis primeras propuestas para clientes, justificando por qué activo determinadas palancas del marketing para la campaña que se va a realizar, en función del fin que se quiera alcanzar. Sin olvidar el uso diario con plataformas tecnológicas y de medición que debo utilizar en todos los procesos. Todo esto es solo una pequeña parte de lo mucho que puedo seguir aprendiendo en el tiempo que pase aquí.

A lo que quiero llegar con todo esto es que ahora mismo junto con la empresa, estoy “dibujando mi carrera profesional” y que, con pasos cortos pero firmes, con la ayuda, la tutela y el cariño incondicional de mis compañeros, voy estableciendo las bases para un aprendizaje continuo, pudiendo devolver todo lo que me están aportando en forma de eficacia y efectividad en el trabajo.

Grupo

Sé que en Grupo Ideonomía, puedo conseguir todos los retos que me proponga, después de pasar por varias fases de aprendizaje y de las muchas que me quedan por pasar. No está siendo fácil, pero después de mucho esfuerzo, sudor y alguna que otra lágrima, quién dice que dentro de unos años no puedo ser profesionalmente como las personas a las que ahora mismo admiro y de las que aprendo continuamente.