26/11/2020

La información es poder

En anteriores ocasiones, hemos hablado de la importancia de los datos, de herramientas que nos permiten gestionar nuestras audiencias y de cómo categorizarlas y clausterizarlas haciendo uso de ellas en diferentes activaciones.

Pero ¿sabemos cuál es el comportamiento de los usuarios en nuestra web? ¿sabemos el recorrido y las acciones que llevan a cabo una vez que ven los contenidos que ofrecemos? ¿tenemos forma de recoger todo este tipo de comportamientos y utilizarlos para nuestro beneficio? Y lo más importante ¿lo estamos haciendo de forma correcta?

Una vez que nos hemos planteando estas cuestiones, debemos ir desgranando y viendo las oportunidades y fortalezas que podemos trabajar a raíz de los datos que vayamos recogiendo sobre nuestros usuarios. 

En primer lugar, debemos saber que para rastrear (trackear) los diferentes comportamientos que se dan en nuestra web y su posterior análisis debemos tener clara la estructura de nuestro negocio y cómo queremos plantearlo, para tomar decisiones posteriores. 

Para tenerlo claro podemos saber que; los comportamientos de los usuarios que recojamos en nuestra web nos van a permitir planificar diferentes estrategias y tácticas para aumentar o potenciar nuestro negocio, por ejemplo: en el caso de un ecommerce podemos saber a través de los diferentes tracking que hayamos incluido en la web, cuáles son los productos que más se visitan, cuáles de ellos se añaden con más frecuencia al carrito y posteriormente el número de usuarios que crean un carrito pero no hacen la compra (conversión) final. 

Con estos tres simples datos que he expuesto podemos ya tomar decisiones que, si no tuviéramos conocimientos sobre ellos, sería imposible tomar: 

Estrategias de comunicación diferenciadas: no sería coherente comunicar de la misma forma a todos nuestros potenciales clientes o ya frecuentes usuarios de nuestro negocio sabiendo cuál es su recorrido dentro de nuestra web, aquí entrarían tanto las creatividades que vamos a utilizar en cada caso como a nivel táctico, como vamos a impactarles en los diferentes momentos y/o entornos 

Retargeting: al poder recoger a usuarios (cookies – ID) que han llegado a mi negocio y finalmente no han hecho la compra, puedo volver a impactarle con mi comunicación posteriormente y con una frecuencia adecuada para que no sienta intrusión (pudiendo generar no consideración sino rechazo), podríamos incluso, impactarle con aquellos productos que ha dejado en el carrito. 

Crosselling: en el caso de aquellos clientes que ya hayan hecho compras, podremos impactarles una vez hayan hecho la compra, con otros productos de nuestra web (si por ejemplo ha comprado una agenda, le puedo ofrecer un lapicero o un set de cuadernos) 

Exclusión: es posible, gracias al tracking del que hemos hablado y a la recogida de datos de nuestros usuarios que, podamos crear campañas en las que queramos impactar a usuarios con una determinada comunicación y podamos excluir a aquellos usuarios que no estemos interesados en alcanzar porque ya han hecho la compra del producto que vamos a comunicar.

A la conclusión que quiero llegar y como bien decía al inicio, la información es poder y todo lo que nos pueda hacer conocer a nuestros usuarios (comportamientos, gustos y navegación en nuestro negocio) nos va a permitir trabajar diferentes aspectos de la comunicación, con estrategias creadas y planificadas con la intención de impactar a los usuarios de la forma más afinada posible y dándoles lo que necesitan. 

Se trata de que creemos una vinculación y relación con nuestros usuarios en la que no se vean avasallados una vez más por el mercado tan saturado en el que nos encontramos. 

En próximas publicaciones del blog entraremos en cuestiones más técnicas que pueden ayudar a entender cómo realizar todos estos procesos. 

¡Les esperamos!