04/03/2021

¿Se convertirá Twitch en la nueva televisión?

Mucho se está hablando del cambio de paradigma en  los hábitos de consumo de entretenimiento en los últimos años, especialmente  si hablamos de la población más joven. La pandemia del COVID-19 ha sido un detonante más en este cambio generacional, y ha “ayudado” a Twitch (y a todas las plataformas de contenido en streaming) a crecer exponencialmente en cuanto a usuarios se refiere. 

Pese a que aún mucha gente considera a Twitch una plataforma adolescente y focalizada en el universo de los videojuegos, lo cierto es que la manera de crear contenido está dando un giro hacia una parrilla de contenidos mucho más amplia y para todos los gustos. Quizá el mayor ejemplo de este cambio en España es el archiconocido Ibai Llanos, que contraprogramó las campanadas de fin de año consiguiendo más de 550.000 espectadores en el momento de la entrada de año. El propio Ibai está apostando en los últimos tiempos por un contenido menos centrado en los clásicos “gameplays” y organizando entrevistas con personajes ilustres. Hemos visto pasar por su canal a futbolistas, cantantes, e incluso presentadores de televisión. 

Incluso los youtubers ya asentados en la plataforma de vídeo por excelencia están “mudándose” y poniendo el foco sobre Twitch, que reporta mayores beneficios económicos y parece tener un mayor recorrido como canal a largo plazo. De hecho, es habitual ver contenido de Twitch que los streamers (creadores de contenido en directo) reciclan  más adelante para alimentar sus respectivos canales de YouTube.

Esta tendencia hacia un una gran variedad, unido a la casi infinita oferta de contenido que la plataforma morada ofrece y su sencillez de uso hace que cada vez la televisión tradicional lo esté viendo como un competidor “serio”. Clubes de futbol, artistas, emisoras de radio están comenzando a abrirse canales de Twitch. 

A pesar de su creciente popularidad, la monetización y funcionamiento de Twitch aún es desconocido para gran parte de la población. El “streamer” dispone de distintas vías de ingresos en función de su “rango “en la plataforma:

Afiliado

Se piden una serie de requisitos al usuario, tales como completar 500 minutos de streaming en 30 días,  hacer al menos 7 directos en el último mes, tener 50 seguidores en tu canal y alcanzar 3 espectadores promedio en el último mes. 

Al desbloquear este rango, el streamer puede ingresar dinero mediante dos vías principales:

Suscripciones: Como el que paga una cuota mensual de Netflix o HBO, con la diferencia de que en Twitch la suscripción no se renueva de forma automática. Se pueden configurar distintos niveles con distintas tarifas. Es muy conocida la suscripción mediante Amazon Prime, que “regala” a sus usuarios la posibilidad de suscribirse de forma gratuita a un canal con su cuenta. 

Bits: El bit es la moneda virtual de Twitch, que los usuarios pueden comprar vía Amazon. Se hacen donaciones puntuales al canal para interactuar y apoyar la retransmisión. 

Partner

El siguiente nivel en la escala de Twitch. Se requieren 25 horas de directo, directos en 12 días distintos y haber alcanzado una media de 75 espectadores. Aún con todos estos logros completados no es seguro que la plataforma te otorgue el partner. 

En el caso de conseguirlo, el streamer podrá incluir anuncios en sus directos, sumando esta vía de monetización a las ya mencionadas anteriormente. 

Además, existe la posibilidad de  los streamers, que no dejan de ser “influencers”, firmen acuerdos comerciales con marcas para anunciar productos de las mismas, pudiendo incluso llevarse comisiones adicionales por conseguir un número determinado de conversiones. 

En cuanto a las distintas posibilidades de activar campañas publicitarias en Twitch, los anunciantes pueden optar por una serie de formatos muy similares a los habituales, tanto de display como de vídeo. El coste por mil impresiones en esta plataforma ronda entre los 2 y los 10 euros. 

La principal novedad que trae esta plataforma es la posibilidad de realizar campañas publicitarias en el canal de un creador de contenido en específico. Esta herramienta puede tener un gran potencial para el anunciante si se conoce a la perfección el target que tiene ese streamer para lograr tener la mayor afinidad posible. 

Twitch puede suponer una gran oportunidad para generar notoriedad y conocimiento de marca, sobre todo en negocios que se dirijan a un público joven (18-35 años). Sin embargo, en los últimos tiempos este espectro de edad se está viendo ampliado por el gran crecimiento que está experimentando la plataforma.

Es, además, una plataforma muy potente para fomentar la conversión para marcas relacionadas con el mundo de la tecnología (especialmente los videojuegos y aplicaciones móviles). Para esta modalidad publicitaria, las marcas suelen negociar directamente con una serie de creadores de contenido afines a su target y acordar un coste por conversión conseguida.

¿Se convertirá Twitch en una moda pasajera que acabará engullida por la televisión? Lo cierto es que a día de hoy es una incógnita. Esta plataforma ha sido menospreciada por la televisión tradicional durante mucho tiempo. Sin embargo, con cada vez más frecuencia observamos colaboraciones entre ambos “universos”, que nos hacen intuir que el futuro pasa por una convivencia entre televisión tradicional, OTTs y plataformas sociales como Twitch.