07/05/2020

Televisión de pago y OTT´s en tiempos de cuarentena

Después de casi dos meses en estado de alarma a nivel global y de que el mundo se haya parado por completo, aún existe un sentimiento de inseguridad, de temor y de desconocimiento sobre “la nueva normalidad” y sobre cómo el COVID-19 va a afectar a nuestro futuro; pero, si nos centramos en el presente y en la realidad que nos atañe a nosotros, como agencia, debemos poner el foco en las actitudes de los usuarios respecto al consumo y los cambios históricos que se han generado motivado por la actual situación de pandemia.

El confinamiento de la sociedad y el desconocimiento de cómo enfrentar la situación de manera óptima, ha generado en la población cierto temor y un enorme interés de las personas por estar altamente informadas, por saber qué ocurre en todo momento y por otro lado, de querer evadirse o entretenerse de diferentes formas, para superar la permanencia en los hogares. Esto ha provocado un incremento en el consumo de diferentes medios (televisión, radio o internet), que han visto como sus audiencias se han incrementado de manera exponencial, obteniendo resultados muy por encima de lo que habían estimado. En especial la televisión es uno de los medios que más han notado este incremento de las audiencias y dentro de ellas la que más ha aumentado en proporción es la televisión de pago, como hemos podido apreciar en el último informe publicado por Barlovento:

Informe audiencias Barlovento

Por otra parte, y continuando con el consumo audiovisual destacar las OTTS (Over-The-Top) que también se han visto altamente beneficiadas por el cambio de contexto, viendo un aumento considerable en el número de registros. Netflix, HBO y Amazon Prime son las principales OTTS en España (representando la primera un 59,8% respecto al total de suscripciones totales de las plataformas), que se han visto amenazas por la llegada de Disney+ a España en pleno estado de alarma y que ha publicado esta semana sus resultados (+28 millones de suscriptores en todo el mundo).

Un ejemplo de éxito de audiencia en el último mes, ha sido el estreno de La Casa de Papel, Netflix afirmaba que 65 millones de hogares en el mundo empezaron la serie el día que se estrenó en pleno estado de alarma. ¿Hubiese variado mucho esta cifra si no estuviésemos en esta circunstancia? ¿Hasta dónde llega el éxito previo y convocatoria de la propia serie y empieza la irrealidad potenciada por el COVID-19 y todo lo que ello implica? Son muchas las preguntas que se nos pueden plantear al ver este tipo de cifras que se publican, además de prepararnos para que todo vuelva a la temida y esperada “nueva normalidad” donde las cifras pueden mantenerse como hace unos meses o por el contrario verse afectadas negativamente.

Viendo que tanto OTT´s como televisiones de pago entran en competencia, estas últimas han querido adaptarse y no depender de la parrilla, incluyendo el servicio de VOD (video on demand) donde los usuarios puedan ver los contenidos cuando ellos quieran, priorizando así, la oferta de contenidos y la calidad de estos que ofrece cada una de las operadoras.

Como no puede ser de otra manera, esta situación de cara a las marcas con presencia en dichas plataformas en qué o cómo las ha afectado… ¿Se trata de una oportunidad para anunciantes y para las propias plataformas aprovechar esta situación?  ¿todo vale en este sentido…?

Como hemos comentado en nuestras últimas publicaciones del blog ha habido en este tiempo diferentes actitudes de empresas y sectores para posicionarse de una forma notable y no siempre del todo acertadas. Muchas empresas han optado en estos momentos por dejar de lado una actitud de venta o un mensaje más directo para cambiar su discurso, acompañando a las personas haciéndoles ver que no van a estar solos y que pueden confiar en ellos para superar de la mano la situación.

Está en la responsabilidad o en los objetivos de cada empresa/marca decidir cómo se quiere posicionar en esta circunstancia y cómo le puede afectar posteriormente.

Desde mi punto de vista, se debe tener un cuidado extremo en este tipo de circunstancias puesto que una mala gestión puede ser vista como oportunista o desafortunada, generando una imagen negativa sobre nuestra marca o producto.